* Macerar y ablandar las uvas en unas cucharadas de vino dulce e igual cantidad de agua

* Pelar las manzanas, quitar el corazón y cortar en ruedas finas

* Derretir la mantequilla en una cazuela baja y ancha, agregar las manzanas, las uvas escurridas con 2 ó 3 cucharadas de su líquido y el azúcar (excepto 2 ó 3 cucharadas). Cocer alrededor de 30 minutos, mezclando de vez en cuando, hasta que las manzanas se deshagan y caramelicen. Retirar del fuego y dejar enfriar

* Forrar un molde de bordes altos con papel de aluminio. Revestir las paredes con los bizcochos remojados, muy rápido, en el vino diluido con un poco de agua (2 ó 3 vasos de vino y 1 de agua)

* Cortar unos bizcochos por la mitad, en sentido oblicuo, remojar con el vino y colocar en el fondo del molde

* Empezar a rellenar el molde con una capa de manzanas, seguir con otra de bizcochos y continuar de forma alterna hasta terminar los ingredientes. Cubrir con una última capa de bizcochos (no olvidar remojar todos en el vino)

* Tapar el molde con un plato, colocar sobre él un peso y guardar en el frigorífico durante 12 horas

* Poco antes de sacarlo, montar la nata y unir el azúcar reservada

* Desmoldar la charlota sobre una fuente redonda, cubrir con la crema pastelera fría y decorar con la nata por encima