* Extender la pasta en un molde previamente enfriado y pinchar el fondo con un tenedor.
* Lavar la fruta, abrirla, quitar el hueso y poner las mitades, hacia arriba, cubriendo toda la superficie
* Batir bién el azucar, el huevo y la nata y echar la mezcla encima de la fruta de forma homogénea.
* Meter al horno, previamente calentado a 250 grados, hasta de esté doradita.